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Los Pilares de la Creación, por primera vez en 3D

Los investigadores han conseguido ilustrar en tres dimensiones y con un detalle sin precedentes su lento procesode evaporación

Los Pilares de la Creación, por primera vez en 3D

josé manuel nieves

Es, desde hace dos décadas, una de las imágenes espaciales más conocidas en el mundo. La primera fotografía de Los Pilares de la Creación fue tomada por el Telescopio Espacial Hubble y se convirtió, casi de inmediato, en un símbolo de la grandeza del Universo. Desde entonces, esas enormes columnas de gas y polvo de varios años luz de altura y en las que nacen continuamente nuevas estrellas han sobrecogido a millones de personas, desde científicos a público en general.

El impresionante "semillero de estrellas", junto al cercano cúmulo estelar NGC 6611, forma parte de una activa región de formación de nuevos astros llamada la Nebulosa del Aguila, también conocida como M16 o Messier 16. La nebulosa y todo lo que contiene se encuentra a unos 7.000 años luz de distancia, en la constelación de la Serpiente.

Los Pilares de la Creación son un clásico ejemplo de las estructuras en forma de columna que se desarrollan en las gigantescas nubes de gas y polvo que son, en muchas galaxias, los lugares de nacimiento de miles de nuevas estrellas. Estas impresionantes columnas se forman cuando enormes estrellas recién nacidas (de los tipos O y B, azules o blancas) emiten su intensa radiación ultravioleta y sus "vientos estelares" soplan arrastrando muy lejos los materiales menos densos de la nube de la que acaban de surgir.

Estos densos "paquetes" de gas y polvo, sin embargo, pueden resistir a la erosión estelar durante mucho tiempo. Y actuar, además, como escudos que protegen los materiales de la nube de la furia de las estrellas O y B. Este "blindaje" adopta formas alargadas (colas o "trompas de elefante"), que es lo que nosotros vemos como oscuros pilares que tienden a alejarse del brillo nocivo de esas estrellas gigantes.

Ilustración en tres dimensiones

Ahora, y gracias al instrumento MUSE (Multi Unit Spectroscopic Explorer) instalado en el Very Large Telescope del Observatorio Europeo del Sur (ESO) en Chile, los investigadores han conseguido, por primera vez, ilustrar en tres dimensiones y con un detalle sin precedentes el lento proceso de evaporación de los Pilares de la Creación. El trabajo se acaba de publicar en la revista "Monthly Notices of the Royal Astronomical Society".

Por ejemplo, MUSE ha mostrado que la punta de la columna izquierda está apuntando hacia nosotros, y que el pilar en el que aparentemente se apoya este extremo es, en realidad, otro pilar diferente que está situado justo detrás de él. Es este extremo, en efecto, el que se lleva la peor parte de la radiación de las estrellas de NGC 6611, y esa es la razón de que se vea más brillante que las zonas de la parte inferior izquierda o las columnas del centro o la derecha, cuyos extremos apuntan en direcciones diferentes y lejos de nuestra vista.

Con esta nueva información, los astrónomos esperan comprender mejor cómo las jóvenes estrellas gigantes, como las O y las B, son capaces de influir en la formación de otras nuevas estrellas. Muchos estudios han identificado "protoestrellas" que en este mismo momento se están formando en el interior de estas nubes. De ahí su nombre de Pilares de la Creación. Y este nuevo trabajo aporta nuevas evidencias de dos nuevas estrellas en plena gestación, en las columnas izquierda y central, así como de un chorro de energía procedente de una estrella joven y que hasta ahora había pasado inadvertido.

Midiendo la tasa de evaporación de los Pilares de la Creación, MUSE ha dado a los astrónomos un marco temporal para saber hasta cuándo durarán estas impresionantes columnas antes de desaparecer por completo. Los investigadores han determinado que pierden cerca de setenta veces la masa del Sol por cada millón de años que pasa. Y dado que su masa total es de cerca 200 veces la del Sol, todo hace suponer que la esperanza de vida de estas estructuras está alrededor de los tres millones de años, un simple parpadeo en las escalas cósmicas de tiempo. Parecería, pues, que un nombre más adecuado para ellas sería el de "los Pilares de la Destrucción".

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