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NBA

Eterna promesa de la NBA se pasa al kickboxing

Darko Milicic, número dos del draft de 2003 tras LeBron James, ha anunciado su retirada del baloncesto con 29 años

Eterna promesa de la NBA se pasa al kickboxing ap photo

d. vilares

La mejor generación llegada nunca a la NBA tenía un borrón. En 2003, el draft, la ceremonia en la que los equipos eligen a los mejores jugadores jóvenes que llegan a la liga americana de baloncesto, lo encabezó LeBron James, cuatro veces MVP de la NBA. Un poco más abajo aparecían otras estrellas de la liga como Carmelo Anthony, Dwyane Wade y Chris Bosh, y, algo más allá, muy buenos jugadores como Chris Kaman, David West, Boris Diaw y Kirk Hinrich, entre muchos otros.

Y aun así, el jugador elegido en segunda posición, el que los equipos NBA escogieron como el más prometedor de todos a excepción de LeBron, acaba de retirarse del baloncesto con 29 años para pasarse al kickboxing.

Se trata del serbio Darko Milicic, eterna promesa de la NBA que nunca cumplió con las expectativas que generó en su día. Solo era un adolescente cuando enamoró a todos los ojeadores de la liga americana; tanto fue así que algunos aseguraban preferirlo antes que a LeBron James, que jugando en el instituto ya era una celebridad del deporte americano.

Al final se impuso la lógica y LeBron fue número uno del draft, pero los Detroit Pistons no pudieron resistirse a elegir a Milicic con el número dos. De repente, un chico serbio de 2,13 metros, con el pelo teñido de rubio y de 19 años se encontró en un país desconocido, en una ciudad complicada y en una liga para la que resultó no estar preparado.

Para colmo de males, Milicic entró a un equipo tan bueno que ganó la NBA cuando él era novato. El serbio, testimonial durante todo el año mientras James y Anthony metían veinte puntos por partido, jugó 18 minutos en todos los Playoffs. Tiene un título de campeón de la NBA, pero apenas sonrió en la celebración.

Su carrera nunca llegó a remontar desde entonces. En su mejor año individual (en Minnesota, entonces uno de los peores equipos de la liga), anotó algo menos de nueve puntos por partido. Si un año conseguía ser titular regularmente con un equipo, al siguiente decepcionaba a aquellos que habían confiado en él y volvía a las profundidades del banquillo.

Al final, los «highlights» de su carrera fueron alejados del balón. Por ejemplo, sus dos citas célebres en el Eurobasket 2007, en España. Primero, sobre qué haría si Serbia ganase el torneo: «Si ganamos el oro en España, me quitaré la camiseta y saltaré desde el techo del Parlamento». Y después, quizás la declaración que nunca haya tenido un deportista, cuando les eliminaron:

Y ese es el mayor legado –junto al día en que se rompió una camiseta al ser sustituido – de un jugador llamado a ser una estrella. Hace unos meses anunció que no volvería a intentar jugar en la NBA, y ahora, solo con 29 años, prefiere llevar su físico privilegiado hacia el kickboxing. Pocas veces un punto final resume tan bien una carrera.

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