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cumbre en irlanda del norte

Los paraísos fiscales británicos se rebelan contra la agenda de David Cameron para el G-8

Bermuda se resiste a firmar un convenio de la OCDE en vísperas de la cumbre de excolonias convocada mañana en Londres, dos días antes del G-8, para mejorar las credenciales británicas en materia de lucha contra la evasión fiscal

borja bergareche

David Cameron ha hecho de la lucha contra la evasión fiscal una de las grandes prioridades de la cumbre de jefes de gobierno del G-8, que reunirá a partir del lunes a Barack Obama y Vladimir Putin, entre otros líderes, en la localidad norirlandesa de Fermanagh. «Se ha convertido en un tema de conversación doméstica, lo que pone mucha presión en todos nosotros , y eso es bueno», reconocía este miércoles en un encuentro con la prensa extranjera este miércoles.

Oxfam estima que dos tercios del capital evadido está en la UE, la mitad en zonas británicasEl «premier» se refería así a la creciente sensibilidad ciudadana con la fiscalidad agresiva de muchas empresas multinacionales, especialmente de gigantes tecnológicos como Google , Apple o Amazon. Pero sus planes de llegar a la cumbre con los deberes hechos podría chocar contra la resistencia de Bermuda, un territorio de soberanía británica, que ha aireado esta semana sus resistencias a firmar una convención internacional sobre intercambio de información fiscal, tal y como desea el gobierno británico.

Cameron ha convocado una cumbre este sábado en Londres de las excolonias británicas que permanecen aún bajo soberanía de Su Majestad, muchas de las cuales tradicionalmente consideradas como paraísos fiscales o, más técnicamente, jurisdicciones de fiscalidad baja. Según un informe reciente de Oxfam, dos tercios del capital que descansa en paraísos fiscales en el mundo está en territorios pertenecientes a la Unión Europea. Y la mitad de esos 9,5 billones de euros de «riqueza escondida» en Europa , según estima la ONG, se ocultaría en el Reino Unido y sus territorios dependientes.

Convenio clave, firmado ya por 55 países

Una realidad que obliga al gobierno de Cameron a predicar con el ejemplo en su ofensiva internacional contra la evasión y la agresividad ficales, uno de los temas en los que Cameron espera obtener «progresos sólidos» en la cumbre este lunes y martes de los jefes de gobierno de las potencias industrializadas, incluidas Alemania, Francia, Canadá, Japón e Italia.

Preguntado específicamente sobre sus propios «progresos» en la materia con los territorios de soberanía británica, Cameron aseguraba este miércoles que «he realizado progresos, estamos realizando progresos, y seguiremos progresando» con las llamadas Dependencias de la Corona (las islas de Jersey, Guernsey y Man) y los Territorios de Ultramar. Esta última categoría abarca a catorce entidades, incluidas Gibraltar o las islas Bermuda, Caimán, Sandwich o Falkland/Malvinas que, aunque gozan de autogobierno –por eso, Cameron no puede imponerles su voluntad– mantienen fuertes vínculos con su ex metrópoli, además de a la Reina de Inglaterra como jefe de Estado.

Por ahora, solo Jersey y Guernsey en el Canal de la Mancha o la isla de Man, en el mar de Irlanda, han adelantado su voluntad de firmar un convenio sobre transparencia fiscal e intercambio de información de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), firmado ya por 55 países [puedes ver aquí la lista de países firmantes en mayo de 2013] y considerado como una de las herramientas más eficaces para impedir la evasión fiscal.

El «premier» de Bermuda ve aspectos «perjudiciales» en el convenio de la OCDECameron confiaba en aprovechar su reunión este sábado con los territorios británicos para sentarles a todos en torno al compromiso de adherirse a este marco internacional. Pero el «premier» de Bermuda, Craig Cannonier, advertía esta semana que no están por la labor .

En conversación telefónica con Reuters , Cannonier asegura estar dispuesto a dar pasos hacia un mayor intercambio de información sobre sus residentes fiscales con otros países, pero se muestra reticente a firmar el convenio de la OCDE: «Hay algunas cláusulas que tenemos que mirar bien, que tendrán que ser ajustadas... pero la convención tiene elementos potencialmente perjudiciales para Bermuda». El dirigente de Bermuda considera que ya cumplen con muchas de las obligaciones de la llamada Convención sobre Asistencia Administrativa Mutua en Asuntos Fiscales.

De hecho, Bermuda figura junto con las islas Turcas y Caicos, Monserrat, Vírgenes, Anguila, Caimán y Man entre los firmantes el pasado mes de mayo de un acuerdo por virtud del cual estas excolonias británicas se comprometen a facilitar información sobre los titulares de cuentas bancarias y el uso que les dan a Reino Unido, Alemania, Francia, Italia y España, los miembros de la UE que han asumido el liderazgo en la lucha contra la evasión.

Cameron aspira a «derribar la opacidad corporativa»

En relación al encuentro convocado por Cameron este sábado en Londres, Cannonier entiende que «no iremos a firmar nada, sino simplemente a acordar que todos debemos avanzar juntos». Un objetivo bastante más humilde que el deseado por el líder conservador, quien mantendrá encuentros con el primer ministro canadiense, Stephen Harper, y con el presidente ruso, Vladimir Putin, en los días antes de la cumbre del G-8, el organismo informal de coordinación de las grandes potencias económicas que preside actualmente Gran Bretaña.

Cameron defiende que «tenemos una verdadera oportunidad para hacer de esta reunión un punto de inflexión en el que derribemos los muros de la opacidad corporativa». Y señala cuatro medidas concretas: nuevos estándares para saber quién posee y controla las compañías , intercambios de información automáticos entre agencias tributarias, reforma de la normativa fiscal internacional para impedir la fiscalidad agresiva de ciertas multinacionales, y obligar a estas a realizar informes de resultados por países.

Además de la lucha contra el terrorismo y el extremismo, el gobierno británico quiere centrar la cumbre en las tres «t», las del comercio («trade» en inglés), la transparencia corporativa, y la fiscalidad («taxes» en inglés). Pero la competencia fiscal entre distintas jurisdicciones, empezando por los propios países de la UE, y la provechosa realidad fiscal de zonas como Bermuda –donde no hay impuesto de sociedades– o el estado de Delaware en EE.UU. –donde el registro de sociedades es totalmente opaco – dificultan el intento de líderes como Barack Obama o David Cameron de predicar con el ejemplo.

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