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Esther Niubó - Tribuna abierta

La educación, ¿estructura de Estado?

En el contexto de restricción presupuestaria en el que estamos, no son concebibles los conciertos educativos a colegios que segregan por sexos

Esta misma semana comparecía en el Parlament de Cataluña la nueva Consejera de Enseñanza, Meritxell Ruiz, para exponer sus objetivos y responder a las preguntas de la oposición, en un contexto complicado en el que en los recortes de los últimos años no han contribuido precisamente a reforzar la escuela pública, sino más bien a consolidar un sistema de doble red: menos horas lectivas, menos profesorado con peores condiciones salariales, ratios más elevadas ... por no hablar del escaso compromiso presupuestario, que se mantiene recortado en cifras por debajo de 2010 a pesar de una disposición final de la Ley de Educación de Cataluña (LEC) que pedía que la inversión educativa incrementara progresivamente hasta situarse en el 2016 en un mínimo del 6% del PIB, una cifra de la que aún estamos demasiado lejos. Para el PSC, la educación es un pilar básico de nuestra sociedad, y como tal exigimos la complicidad de la nueva Consejera para recuperar el prestigio de la escuela pública, bastante dañado por las políticas seguidas por el anterior gobierno y por la falta de diálogo con la comunidad educativa que lo caracterizó. Pero, evidentemente, este compromiso debería ir acompañado de una serie de acciones por ahora no garantizadas. Por citar algunas, la recuperación de la 6ª hora en las escuelas públicas, para que la carga lectiva no puede ser tan diferenciada entre centros; la no extensión de la jornada compactada hasta evaluación de su impacto económico, social y educativa en familias vulnerables, por tratarse de un posible elemento generador de desigualdades; y la retirada de los conciertos educativos a colegios que segregan por sexos. En el contexto de restricción presupuestaria en el que estamos, donde el sistema educativo público ha sufrido tantas presiones, no es concebible que este tipo de escuelas de élite reciban una cantidad nada despreciable de recursos públicos, mientras el compromiso de la Consejería con las guarderías municipales es inexistente.

De la comparecencia, no obstante, poco trascendió: ninguna respuesta al caso de jóvenes y niños que a pesar de cumplir con los baremos de renta marcados por el propio Departamento no pueden acceder a las becas comedor, ningún compromiso para superar la falta de transparencia de determinados conciertos ante la denuncia frecuente de irregularidades en las matriculaciones o procesos de preinscripción de determinados centros, ningún compromiso explícito para corregir el retroceso muy preocupante que ha sufrido en los últimos tiempos el modelo de escuela inclusiva, tampoco para evitar el cierre anunciado de líneas públicas de P3, y ni siquiera garantías de aprobar un nuevo presupuesto sin el cual la mayoría de reivindicaciones de la comunidad educativa no podrán sustanciarse.

Esther Niubo es diputada del PSC

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