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editor de las memorias de valérie trierweiler

Laurent Beccaria: «François Hollande siempre elige entre dos opciones: la huida o la mentira»

El artífice de las exitosas memorias de la ex primera dama francesa habla con ABC sobre el fenómeno editorial del año

Laurent Beccaria: «François Hollande siempre elige entre dos opciones: la huida o la mentira» DESSONS ERIC/JDD/SIPA

martín bianchi

Detrás de todo «best-seller» hay un gran editor. En el caso de «Gracias por este momento» (Ediciones Maeva), las explosivas memorias de Valérie Trierweiler que se publican esta semana en España, ese hombre se llama Laurent Beccaria . El fundador y director del pequeño sello editorial Les Arènes es quien convenció a la despechada ex primera dama francesa para que publicara este libro íntimo en el que se enseñan las tripas del Elíseo y las vergüenzas del presidente François Hollande.

Algunos han tildado las memorias de la periodista de «libro de alcoba» y «burda venganza». Beccaria prefiere hablar de una obra con «función terapéutica». «Valérie tenía necesidad de escribir para ella misma. Había vivido un trauma personal violento y había estado en medio de una tormenta mediática de varios años », explica el editor en su primera entrevista tras la publicación del libro. «Se dio cuenta de que para volver a empezar tenía que exorcizar el pasado. Estaba también la contribución a la historia política francesa. Hollande era un misterio. La doble traición personal y política que había vivido iluminó a los franceses», añade.

Los empleados de la editorial Les Arènes trabajaron con el manuscrito como si se tratara de un secreto de Estado. «Existe una fórmula en los servicios secretos que se enseña a los novatos: ‘‘El silencio os protegerá’’. Si trabajas con archivos usb, con ordenadores sin conexión a internet, si no hablas con nadie del proyecto, limitas a cero los riesgos de filtración. Hollande se enteró de la publicación del libro el día en que los primeros 200.000 ejemplares llegaron en camión de Alemania, el día antes de su salida a librerías», revela el editor.

La discreción permitió a Trierweiler evitar las presiones del Elíseo, aunque el presidente francés tampoco estaba por la labor de espiar a su exmujer. «Una de las virtudes de Hollande es que no le gustan los asuntos de baja política y de vigilancia oculta. Valérie no ocupaba ningún cargo sensible. Era una ciudadana de a pie y vigilarla habría sido directamente ilegal. Hollande aplicó la ley, lo que en Francia es una novedad, puesto que sus tres predecesores, François Mitterrand, Jacques Chirac y Nicolas Sarkozy, eran antiguos ministros del Interior que habían conservado malas costumbres de vigilancias y de escuchas ilegales», aclara el editor.

La cara oculta de Valérie

Beccaria recuerda que su primer encuentro con Trierweiler fue revelador. «Como muchos franceses, confieso que no tenía muy buena imagen de ella. Pero el clic fue inmediato. Simplemente, tuvimos ganas de trabajar juntos. Las negociaciones con su agente duraron tres minutos», reconoce. La primera dama solo pidió discreción, independencia, la posibilidad de retractarse en cualquier momento hasta la publicación y ninguna entrevista de promoción. A cambio, la editorial no le ofreció un adelanto, sino unos generosos derechos de autor (la prensa francesa asegura que Trierweiler ya se habría embolsado dos millones de euros). «La mujer a la que nos presentaron y a la que ahora conocemos bien es todo lo contrario de su mala fama mediática: es franca y directa, recta, de un humor constante y sincera».

Esa sinceridad, por momentos brutal, ha dado buenos frutos a la autora. En solo siete semanas se han vendido más de 600.000 ejemplares de «Gracias por este momento» en Francia, lo que representa la mejor venta de un libro en ese país en 2014 , y la venta más fuerte de un libro de «no-ficción» de los últimos veinte años. La segunda semana de ventas, se vendían más de 40.000 ejemplares al día. La revista «L’Express» ha calificado el éxito de «fenómeno social» e invita a sospechar que habrá una segunda parte. «Si fuera cierto, ¿cree que se lo diría?», responde el editor.

Tras editar, leer y releer «Gracias por este momento», Beccaria, «un ciudadano comprometido con la izquierda», se siente defraudado por Hollande. «Me impresionó la cobardía del presidente de la República , incapaz de enfrentarse a situaciones ordinarias sin un mínimo de honestidad, de franqueza y de respeto por el otro. Tienes la impresión de que entre dos opciones siempre elige la huida o la mentira», reconoce. «Después de haber leído este libro, tenemos más compasión por los dirigentes políticos». ¿Y por Trierweiler? Ella ya no necesita la lástima de los lectores. Eso se lo deja a su ex.

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